Villa Olímpica, Ciudad Parque, Colombia | Septiembre 22 de 2018 | Hora: 4:05 a.m. | A mi hijo Juan Sebastián al que tanto amo de verdad y por siempre así lo será.
Las misiones en la vida
son para cumplirlas,
solo debemos estar en sintonía con Dios,
ser pacientes y seguir su mandato,
no dudemos nunca al pretenderlo buscar,
Él siempre está allí
esperando por ti
y también para mi,
espía y vigila nuestro actuar,
nos quiere ver triunfar.
El legado esta escrito,
es solo instruirnos en el,
a diario,
empoderarnos de su palabra
y hacernos notar,
vivirlo, sentirlo,
trasmitirlo,
gritarle al mundo que estamos vivos,
que no hay nada que temer,
somos hijos de Él,
Todopoderoso
y vaya que si lo es.
A veces me sorprenden
algunos hermanos
que sin pensarlo
se atreven a dudarlo,
otros a desafiarlo,
ni que decir de los que se creen filósofos
y han escritos libros
confundiendo a otros sin sentirlo,
les aseguro
sin leer el Gran Libro,
aprendamos a ser sensatos y a aceptarlo,
Dios está vivo.
Vaya que estupidez
por no decir,
¡que insensatez!
pretender a través de la ciencia
desvirtuar su existencia,
la falta de comprensión y de lectura
en una creación
que no amerita ningún tipo de duda,
nisiquiera el big bang
se ha podido explicar
y hasta el día que faltaba
en la Sagrada Escritura allí estaba.
¡Entendamos!
Él Señor es la Ciencia
el alfa y la omega,
el principio y el fin
nuestra razón de existir.
En su temor
esta el principio de la sabiduría,
tal cual expresa
Proverbios nueve
versículo diez,
ese mismo reverencial,
de amor puro y de verdad verdad,
ese mismo que haz de esperar
y por el cual tiendes, flaqueas
y te permite dudar,
no te afanes, es normal.
Es de humanos errar
también pecar,
pero debemos estar preparados,
siempre y siempre
para avanzar
permitirle ser perdonados,
recomponer el actuar
estar claros,
acatar y ser demasiado sabios;
recuerden hermanos,
Él conoce nuestro andar,
nos observar,
sabe sobre nuestro pensar,
juega y se divierte con nosotros,
nos ama demasiado
somos a su imagen
y a su semejanza,
si nos comportamos mal,
nos aprieta,
y el corazón nos lo amansa,
nos aquieta.
Cumplamos sus mandamientos,
y si no los recuerdas,
es solo que los entiendas;
ámalo por sobre todas las cosas de la existencia,
que Él así lo sienta
de corazón y sin carreta,
para que llegado el día,
no se le dé, y se arrepienta;
de esa misma manera
ama a tu prójimo
como a ti mismo,
¡pilas! que este si que lo incumplimos,
debemos servirnos,
ser más solidarios
colaborarnos en el camino,
cuidar de nuestros niños,
ser como ellos
sin pretender destruirnos.
Lograr nuestro nivel máximo de pureza,
poco a poco
sin volvernos locos,
con calma,
la meta es salvar nuestra alma,
que trascienda y se vuelva eterna,
que sintamos
que siempre y al final
valió la pena,
el mundo es nuestro planeta,
siéntate y observa el firmamento,
la maravilla que Dios nos ha hecho,
¿Crees que merece duda en algún momento?
Yo la verdad me siento orgulloso,
muy valioso
de pertenecer a esta galaxia
que muchos nisiquiera
se atreven a imaginarla,
que exista Dios
y que su linaje de existencia
trascienda
que sea magnificente, poderoso y elocuente;
¡Gracias Padre amado!
por el aire
el oxigeno
el agua
el sol
la luna
las estrellas
los planetas
la vida
la madre tierra,
la naturaleza
la flora, la fauna
la majestuosidad de tus manos
puestas en ella,
por permitirnos disfrutarla
y hacer que tu espera sea placentera.
Ten misericordia de nuestros errores
y perdona nuestros pecados
permítenos ser más humanos,
ayúdanos a esperarte
aquí en este instante,
de frente y constante,
en este momento
que es tu arte,
aquí, debajo,
a la sombra,
en el árbol de la vid
donde visitaré
día a día,
esperando la hora
que se abra el cielo
y nos permitas subir,
estar allí,
bajo tu consuelo.
HELIOS MAR
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