Villa Olímpica, Ciudad Parque, Colombia | Septiembre 18 de 2018 | Hora: 3:53 a.m.
Me llegaste como un regalo significativo de navidad,
adelantado en un tiempo
que nisiquiera hubiera podido imaginar.
Me encuentro en un momento precioso
y muy valioso de espiritualidad,
donde mi prioridad esta en lo alto
más allá de la imaginación
de cualquier ser humano,
podría no haberte esperado,
más aún, haberte olvidado.
Diría que es algo inalcanzable
para aquellos que no han encontrado
en la instrucción divina
una manera de ver en realidad la vida.
Nada imposible
que no se pueda lograr,
cuando buscas en esa persona
una razón poderosa
si la pretendes y llegas,
para amar de verdad, verdad,
a ver si se esposa.
No es casualidad
que decidas en este instante
remover recuerdos,
intenciones que fueron,
sentimiento enteros
que se conservan intactos
en el baúl de los anhelos.
Siempre han estado allí
inamovibles
impolutos
por no decirte
que de luto,
suena duro
pero estuvo cerca
casi que desnudo,
pasando algo de frío
pensando en el olvido,
algo cautivo
bien decidido,
con la frente en alto
nunca derrotado
siempre apasionado y definido
esperando por ti,
claro que iba a ser así.
Te confieso algo,
mi amor actual
es tu compromiso
lograrlo reanimar,
avivar,
aflorar,
que lo logres oxigenar,
ya que no pretendo
que le permitas
dejarlo sin conquistar.
Atrévete sin pretender
jugar a solas
esta partida de ajedrez,
entrégate por primera vez
analiza y organiza tu manera de ver,
sentir y hasta enloquecer.
Es de humanos equivocarse una vez,
o tal vez
avanzar sin pretender,
pero todo esta escrito
y no te olvides
que es para bien.
En los hijos de Dios
nada se pretende ante sus ojos,
sin que su intención
sea la de amarte,
guiarte,
protegerte,
que tengas fe
ante este amor de valientes
siempre es mejor
esperar sin desfallecerte;
que a pesar de deambular
supo esperar,
gritarle al mundo
y expresar:
Que en la búsqueda de Dios
esta el amor de verdad,
de corazón,
sin piedad.
Allí hallarás la razón
en el temor al Señor
sin titubear
tararear
dudar,
es el principio de la sabiduría sin atar,
una manera actual
de disfrutar la vida
sin odiar,
discutir o disputar,
mas bien pensar,
sentir y amar desenfrenadamente
con respeto y lealtad,
construyendo juntos
este amor que alguna vez
aplazamos sin contar.
Acércate
y no permitas mas espera,
que el tiempo pasa
y la luna se llena,
resplandece
se vuelve mas bella,
nos acaricia
transforma nuestras vidas
nos hace parte de ella.
Te sentí
presentí
algo en ti,
volví
viví
no te puedo dejar ir
ya estas aquí,
espero amarte
no dejarte partir
tenerte entre mis brazos,
con fuerza,
acariciarte
besarte
presentarte
y hacerte vivir
una sensación
que sé,
nos hará revivir,
un amor sin prejuicios,
de esos
que no se pueden
olvidar porque si,
es una fuerza absoluta
e inexplicable,
adulta
magnificente
incontrolable
latente.
Solo dame tu mano
permíteme llevarte,
confía
te conozco y se como debo
engalanarte
consentirte
acariciarte
hacer de tu amor
un verdadero arte.
No lo dudes nunca
verás como puede
hacer que vibres
sin antes tocar,
mover tus fibras,
que sudes frío
te de escalofrío,
que tu piel pida abrigo
y que al sentirlo
le alabes sin premura
con tu suave voz
susurrando al unísono
te sientas pura,
no lo dudes mas
aprende a vivir
sin atadura,
este nuevo amor
que perdura
en este espacio
que El Señor nos brinda
sin sentir dolor,
¡anímate!
Busquemos juntos de Dios.
Él nos observa
y regocija de felicidad
por ver que caminamos tú y yo
en una misma senda,
unidos y de la mano
en un matrimonio de estrellas
sin venda.
HELIOS MAR
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