31.3.24

APRENDER A ESPERAR | POEMA REFLEXIÓN | HELIOS MAR


Villa Olímpica, Ciudad Parque, Colombia | Domingo de Resurrección 31 de marzo de 2024 | Hora: 5:07 p.m. | 
A un hermano en Cristo Jesús llamado El Ángel David.
 

Yo quisiera ayudar a mucha gente,
brindarles todo de mí
para que sus momentos de dificultad
fueran resueltos al instante,
inclemente
sin darle tanta mente.
 
¿Sabes algo hermano?
así es,
siempre he tenido la solución,
la trasmito a diario
aunque no sea
lo que muchos esperan,
allí está el tesoro
y la respuesta a esos "problemas".
 
Nos cuesta un poco entenderlo
es más que verlo,
es solo aprender a asimilar
la entrega mutua
del saber amar
para poder valorar.
 
Aprendamos algo,
a entregarlo todo
y seguir sus pasos,
aprender a vivir de lo poco
sin bagazos.
 
Nos cuesta entregarnos,
no lo entendemos
pensamos que así no es,
le damos razón
a lo que no debe ser.
 
La entrega es total
la confianza y la fe
deben arrasar
toda esa falta de confianza
en lo que no nos permite avanzar.
 
Es solo cuestión
de saber explorar,
atesorar
en la medida de lo posible
todo lo que no nos estorba
irlo aprovechando,
arando
cultivando
esperando cosecha,
en ese momento
¡corre y aprovecha!
 
La vida en Cristo Jesús
es imitar
lo que sin dilatar
está por llegar,
no te angusties
no te deprimas
las pruebas son para aquellos
en que en Dios confía.
 
Él nos moldea
nos enseña
nos reconviene
para que de esa gran prueba
podamos ser sus guerreros valientes.
 
Hombres y mujeres de fe
aguerridos
fuertes
sobrevivientes
de esos hijos
que nada nos detiene.
 
¡Vamos hermano!
levanta ese ánimo
sacude tus espinas
limpia tu aura
y resplandece,
vuela alto y llega a la cima,
que allá es
donde las verdadera águilas
se restablecen
rejuvenecen
estrenan armadura.
 
¡Ahora si!
lánzate al mundo
entre las alturas
donde solo los hijos de Dios
llegan sin ataduras,
todo está dado
es cuestión de amar,
si, de amar
amarnos sin envolturas.
 
¡Atrévete!
los herederos del Reino
no le tememos a las hambrunas
todo lo resolvemos
solo con confiar
¡Cristo vive!
es solo aprender a esperar.
 
HELIOS MAR
 

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