Lauderhill, Florida, USA | Enero 4 y 11 de 2024 |
Hora: 1: 28 a.m. | 4:45 p.m.
No puedo dejar de pensarte
el pretender dormir
se me confunde con el soñarte,
te amo tanto hijo mío
que tu rostro y tu voz
son el consuelo
a esta falta que me haces.
Acabo de orar por ti
como todos los días,
pero esta vez
la nostalsong
se me convierte en llanto
por esta
tu extraña e injusta partida.
Sé que debo estar fuerte,
que mi fortaleza
debe superar las barreras
que nada, ni nadie,
las pueda derrumbar
nuestra resiliencia debe estar
al mil por cien
hacer de esta dificultad
una fortaleza
Dios con nosotros
y tu debes convertirte
en el mejor de los atletas.
Los propósitos de Dios
son más grandes que los nuestros
y Él, a través de éstas pruebas
nos enmienda, nos conmina
nos permite de su fuerza
para que derrochemos adrenalina
la utilicemos para el bien
edifiquemos sin mirar a quién.
Estamos juntos en este tiempo,
tu familia y hermanos en Cristo Jesús
sabemos quien eres,
la clase de ser humano,
tus dones y talentos
eres un hijo de Dios en progreso
están por venir los mejores momentos.
Hagámonos fuertes,
valientes
seres humanos
más que resilientes,
hombres y mujeres de Dios,
valientes.
Oremos juntos
por todos aquellos
que lo necesitan,
nuestro legado
va más allá
que una dulce sonrisa,
la eternidad sigue latente
para el que hoy
ya no está frecuente.
Enviamos nuestra fuerza
nuestro amor
todo el tesón
a esa amada familia
que hoy también llora como yo,
el perdón y la reconciliación
nos hará mucho mejor.
Los desasosiegos
los infortunios
y todo aquello que sin razón
se presentan en la vida
sin permiso
no dan aviso.
Solo se dan
y uno simplemente
es el instrumento
de lo que está latente
debemos tranquilizar nuestra mente.
Seguir adelante
en agrado a Dios
sin pensar
en pretender hacer daño
eso nos redime
nos permite ser más que un tacaño.
La búsqueda del amor a Dios
y a nuestro prójimo como a nosotros mismos
nos libera
nos liberta
nos ayuda a crecer
a fortalecernos
a ser más que un diezmo.
Este momento es único
doloroso,
necesario,
ayuda a reflexionar
a cambiar,
nuestra manera mezquina de pensar.
Abramos juntos los sentidos
y abracemos a un solo grito
aquello que ya no está
su presencia merece eternidad,
todos anhelamos continuar
nadie se atreve a aceptar,
la verdad va más allá
y solo se vive cuando
se expulsa al unísono, hijo mío,
tu grito de ¡Libertad!
no mereces estar donde estás,
te vamos a rescatar.
HELIOS MAR
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