De ti, para tu hermosa esposa, aquí en
este GRAN ALTAR, ¡Dedícaselo!
Cartagena, Colombia | Junio 9 de 2012 | Hora: 11:35 p.m.
Desde
que la vi
desde que la vi
yo quiero que ella sea mi esposa,
para que venir con cuentos y desesperanzas, locuras
desafortunadas,
ensueños y lugares irreales,
si desde que la vi
yo quiero que ella sea mi esposa.
No dejo de preguntarme
y deambula por mi mente
ese hermoso rostro que combina perfectamente
con lo que siempre había esperado,
tu perfume de aquella flor, Rosa de mi esperanza, de mi
revivir,
ese loco aroma que impregnaste de inmediato en mi existir.
Lo marcaste, te adueñaste,
entraste en mi vida reclamando ese lugar,
sin mediar palabra, tus gestos con los míos conjugaron en un
solo verbo,
ese verbo que solo tú y yo conocemos
y aprenderemos a multiplicar, a sumar, arar, sembrar,
cultivar y cosechar.
Desde que te vi
desde que te vi
yo quiero que seas mi esposa,
convertirte en mi mujer, amarte, respetarte, adorarte:
En la enfermedad, en las alegrías, en las derrotas y en los
triunfos,
desde que te vi, desde que te vi y así tu me viste, cual
imbécil, enamorado idiota y tarado,
desde que la vi, desde que la vi,
yo quiero que seas mi esposa,
es por ello, que en este preciso instante
ante el altar de nuestra realidad, acepto que seas mi esposa,
mi todo, mi mundo, mi sangre, mi vida entera,
desde que te vi, desde que te vi, hoy ya podré decir: Esposa
amada mía..
HELIOS MAR
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