2.8.20

Inhala y exhala (poema romance)

  
V.O. Ciudad Parque - Colombia - julio 27 de 2020 - Hora: 11: 14 a.m. Seguimos conversando, ella algo tímida y él enamorando.  



Ella dice: 
Te aprecio mucho..

Él contesta: 
Yo presiento que te estoy amando
y la verdad me está gustando,
lo disfruto
me eleva
me renueva
me depuras mi sentir
siento como mi espíritu
se inquieta con tu vivir.

Ella:
Yo necesito palabras de aliento,
sabes, estoy mal
y ando desanimada, desesperada.

Él:
Es algo maravilloso
que no puedo dejarlo
es obligatorio explorarlo
seria un pecado abandonarlo.

Ella:
Siempre hay que esperar por Dios
y Dios se tarda mucho.

Él: 
Siento que tu aura
falta en afecto
de pronto acercamiento a Dios
o confianza,
es cuestión de afianzar
creer y saber esperar.

No temas
no dudes
no te desesperes,
el tiempo de Abba
es preciso
por algo nos hizo,
no debemos angustiarnos,
desesperarnos
agobiarnos,
todo esto es una prueba,
afianza y supera.

Vivir de lo poco
no volvernos locos.

Nunca dudar
mas bien,
aprender y esperar.

Lo que viene es algo especial,
ni tu
ni yo
podríamos imaginar.

Nuestros anhelos
y pensares
no se acercan
a lo grande
que El Señor nos hace.

Respira hondo
inhala y exhala.

Confía,
que Dios nunca tarda,
su tiempo es perfecto
y ante eso
somos sus hijos amados,
nos da lo que merecemos.

Ella:
Lo leeré varios días continuos
a ver corazón
gracias por esas palabras de aliento,
¡te quiero!
y ora por mi
por mi estabilidad.

Él:
Mi amor a ti
empieza a crecer desde aquí,
el viene de lo Alto
es un mandato,
yo soy solo tu servil
eterno enamorado
tu caballero
que por siglos
te ha custodiado,
sin pensarlo ahora
te he encontrado.

Ella:
¡Te adorooo! ♥♥

Él: 
No pienso dejarte
y mucho menos
abandonarte
aparecí para amarte
mi ángel,
mi cielo bello,
despejado y eterno.

Respira hondo,
inhala y exhala.

Estoy aquí contigo
mis palabras son tu abrigo.

Ella:
♥♥♥
¡Quisiera un abrazo!

Él:
Claro que oro por ti
y mi abrazo desde la distancia
se siente y se arraiga
se aferra a ti y a tu llanto,
no me sueltes
estoy para ti,
es mi legado,
mi mandato divino
no debo mentir
ni dejarte ir.

Siénteme en este instante
no te alejes
acude a mi
que yo en ti
volví a sentir.

Ven, abrázame,
respira hondo,
inhala y exhala.

Helios Mar


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