En MARÍA
Septiembre 18 de
2014 – Hora: 7:30 a.m.
Hermosa
mía,
a veces te veo actuar
como si te estuvieras
escapando
de una cárcel bien
segura
y que nunca has logrado
escalar.
pienso a veces meterme
en ti,
y poder descifrar cada
movimiento y sentir único
que solo tu latir puede
esgrimir.
Te presiento como una
inquietante princesa de su reino
que no ha logrado huir,
como cual mujer que
corre
rumbo a ese mundo
inexplorado que anhela vivir.
Quisiera verte y poder
sentirte,
estrecharte entre mis
brazos,
vibrar con los latidos
de tu corazón entrelazados con los míos.
Tomarte de la mano y
recorrer paso a paso,
poco a poco ese hermoso
sendero de la vida
que deseo enseñarte,
que lo podamos vivir
juntos,
como cuando ese
cosquilleo inexplicable
se aparece en nuestro
ser,
sobresaltan las
mariposas coloridas de tu vientre
y lo apostado al
destino.
Hermosa mía, quisiera,
no,
mejor, quiero hacerte
feliz,
existir para ti, vivir
por ti,
acostumbrarme a ti,
volar juntos
y nunca más separarme de
ti.
Contemplarte por
siempre,
día a día en amanecer y
un indescriptible ocaso,
con la luna llena y su
firmamento cubierto de estrellas,
entre la arena y el
calor,
la nieve y el frio,
la lluvia y el rocío,
tu anhelo y el mío,
ser tu y yo un solo tan
rítmico
como nuestra canción,
esa misma que flota al
unísono
y arrulla los sentidos
de los enamorados,
esos mismos que hoy se
atreven a más,
sin importar, aún más,
se atreven por magia y
ensueños,
pasión y deseo,
pudor y recelo,
es amor mi cielo,
ese mismo sentimiento
intenso,
que solo seres humanos
como tú y como yo
buscamos en un intenso y
atractivo
encuentro de amor entre
dos.
HELIOS MAR
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