Ella, la luna,
siempre me busca,
como queriendo decirme algo,
pero no es así,
solo desea bañarme con su luz,
brindarme de su fuerza, de su magia.
Ella, la luna, me abruma,
me hace escribir
una que otra letra de locura,
es ella, la luna,
esa misma
de mi trinchera acostumbrada
amada
admirada
exaltada.
Que a pesar de la distancia,
pareciera que estuviera en otra galaxia,
es la luna, que cuando destella,
no importándole, me estrella,
se manifiesta muy bella.
No les miento,
me persigue,
me cubre con su luz,
toda mi cama resplandece,
de inmediato me enmudece,
mi cuerpo se enloquece,
una mujer se aparece.
Me trasmite paz,
se compenetra,
abriendo paso al placer,
me convierto en otro ser.
Es la luna otra vez,
haciendo de las suyas,
solo sé que sucede
cuando aparece,
seduce,
me estremece,
se crece
me enternece,
brilla mas fuerte
es inexplicable,
que bella es,
si, ella,
la luna otra vez.
HELIOS MAR
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