A todas las flores
que se han abierto
al amor
de este humilde servidor.
No por nada
he llegado a ustedes
con algo de mi reguío
que les ha permitido
saciarse de sed, calor y abrigo.
Me considero un hombre
en algo divertido
me gusta hacerlas feliz
que se relajen
dejen el estrés
lo conviertan en polvo
lo dejen por allí
sin medir.
Lo interesante aquí
es que a cada una
las hice reír,
comieron bien,
bailaron,
degustaron
se acostaron
disfrutaron del éxtasis
gozaron.
A cada una
su poesía les escribí
a otras, a pesar de su locura
ni una prosa me hicieron sentir,
pero eso no importa
no siempre debe ser así
es mejor no mentir.
Se pasó bueno
y en estos tiempos
muchas, pero muchas
siguen pensando en mí,
lo presumo
porque sé
que al leer este escrito
se van a acordar,
su mente retrotraerá
enmudecerá
la esencia de cada momento
desde que les eché el cuento
aparecerá.
Que lindo
es volverlas a recordar
pensar que cada una
es plena en su actual andar,
algunas me siguen como poeta
otras en silencio
me observan como el cometa,
muchas otras
siguen aquí o allá
sin medir
esperando de mí.
Yo, solo las hago sentir
les sigo echando cuento
las entretengo
les canto
les bailo
les declamo,
les aconsejo,
las evangelizo,
oramos
y hasta uno que otro vino
nos tomamos,
comemos algo bien rico
nos divertimos
vivimos.
De eso se trata
que podamos ser,
amarnos a prorrata,
apuntar al cielo
seguir el amor
hasta el deshielo
sin miedos.
Reunirlas a todas en esta poesía
¡Vaya! ¡Que maravilla!
agradecerles por tanto
permitirme ser
parte de sus vidas,
llevarlas en mi mente
eternamente,
aunque algunas ya no estén
siguen en mi amor
puro e inclemente.
por ser mujeres decentes,
amables,
diligentes,
inteligentes,
permitirme llegar
ser de ustedes,
les amo
no se imaginan cuanto,
se lo merecen.
HELIOS MAR
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