y no es para siempre,
solo dejaré este cuerpo
para acoplarme divinamente en otro
sempiterno y humanamente glorioso
todo un acto del creador de los Cielos
¡majestuoso!
Voy a morir
y no por ello
deban estar triste
solo debe haber melancolía
porque mi cuerpo
en este momento
se queda quieto
se vuelve inmóvil
se hace polvo.
Pero, ¡atención!
El Señor nuestro Padre Dios
con tan solo un soplo
lo aviva y renueva
para que vuelva
y continúe en existencia eterna.
Él lo puede todo
lo transforma
controla,
hace que en otrora
de nuevo y en otro cuerpo,
espirituales
valientes y resilientes.
Morir
no significa dejar de existir
eso no es así.
Morir
es volver a vivir,
claro,
si te portaste bien
amaste a Dios y al prójimo
sin mirar a quién,
si entregaste de tus riquezas
y por ello
te alimentaste de noblezas.
Morir
es descubrir
hasta donde tengo que ir
para que estoy aquí
y que debo hacer
para realmente subsistir.
Morir
es sellar
en un cuerpo estancia
la tarea encomendada
de Dios ante esta galaxia.
Morir
no te debe desvivir,
por el contrario
Resucitar.
Morir
no existe,
eternidad si,
a ella
debemos apuntarle
siempre,
sea ahora
o si logras recordar
cuando
el preocuparte te acalora.
Morir
en mi vocabulario
y espero que en el tuyo
es volver a existir.
HELIOS MAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario