Hora: 1: 24 p.m. | Hasta El Polo Sur |
La Patagonia en Argentina.
Así, como yo
logro alegrarte
hacerte reír,
sin tocarte.
Así, quisiera yo
poder ser como tu
encontrar una razón de ser
a cada uno de mis días,
florecer
en sinfonías
¡vaya que maravillas!
Me imagino tu sonrisa
la dibujo en mi mente
con tu rostro puro,
latente
así te murmuro.
Tu voz
ni me la digas
la escucho clarita,
te fatigas.
Pareciera,
que te acercaras a mi
sin medir
sin mentir.
¿Me esperas pronto?
no te hallas sin desear
que te escriba algo,
saborear
eso se observa boreal.
¿Te estas acostumbrando?
eso no esta mal,
por el contrario
aprendes a amar
sin odiar,
es como nadar,
se siente genial
sensación sin atar.
Mira como inspiras
y eso que estas
a millares de días.
De eso se trata la vida
socializar
dialogar
aprender a intercambiar ideas
echar el cuento
irnos conociendo,
ser amigos
¡quien quita! ¿novios?
o vaya uno a saber
si hasta matrimonio,
con tu permiso
que me acepten tus padres,
poder pedir tu mano,
comernos un helado.
¡perdón!
no me hagas caso
son locuras de ensueño
palabras que no combinan
solo alucinan.
Intento llegar a ti
para que sonrías,
seas feliz sin morir
que tu presencia sea eterna
divina e intangible
que pasen los días
las horas y tu continúes allí
impoluta e implacable
toda una hija de Dios
cumpliendo sus mandatos
astuta, sin agravios,
amando con verdad
dibujando
mejor aún
moldeando una sonrisa,
esa misma
que acabas de formar
en perfecta combinación
con el grueso de tus labios,
la melodía perfecta
para un hit de canción.
Ahora solo hazme un favor,
tomate una foto,
e imprime de mi mente
como tu belleza inclemente
se estampa aquí
en este
tu poema efervescente.
HELIOS MAR
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