Bogotá, D.C., - Julio 28 de 2013 - Hora: 9:51 p.m.
De negro no tienes nada,
inspiras locuras y ensueños,
lugares y sitios inimaginados,
tu marca de rostro, única e inigualable,
pisas fuerte solo con posar
en el escenario majestuoso de tu andar glorioso.
El ángel negro llamaste en algún aparte,
tu rato de vida amarga
que nada tiene que ver con lo que en realidad eres,
trasmites y expresas en tu loca manera de ver la vida,
situaciones cotidianas que destellan melancolía,
guerrera nostálgica, personaje de estrella
o Premio Oscar en la academia de la vida diaria.
Matemática solución que acude a ti por siempre,
lo trasmites, día a día, hora tras hora
y sin darte cuenta,
la respuesta es: Uno más uno igual dos,
solos tu y yo,
multiplicarnos y dividir nuestros momentos y quereres,
el amor más pasión, sin restar en ningún instante, me
gustaría amarte.
Poder desearte y acudir a no olvidarte,
ni un instante, observarte por siempre,
convertirte en mi ángel,
mi guerrera incansable de batallas sin sangre, sin armas,
de esas luchas donde solo el amor lo alcanza todo.
Mi guerrera nostálgica,
mi hermosa maestra de numerología alocada e indescifrable,
que solo tu podrás resultar
solución perfecta a problemática manera de ver la vida.
Acudo ahora a ti,
por ser ese ángel negro
que en algún aparte de tu existir apodaron,
y la verdad nunca vi, borra ya ese duelo, que ahora eres:
Mi ángel hermoso, guerrera y nostálgica,
esa misma que observo en apartes y retratos
ya estampados en algún espacio en lo hoy vivido.
HELIOS MAR
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