tan importante
en la vida del hombre
perfectamente coordinado
con la mente,
es un reto
entre el amor de Dios
y nuestra gente.
No por nada
el Gran Mandamiento establecido
en Marcos doce
versículo veintiocho
al treinta y cuatro
toda una respuesta
a razón de la existencia.
Si la duda inquietante
te asalta
no le des mas mente,
escucha el latido perfecto
de tu corazón latente,
piensa
y pregúntate
porqué tanta perfección
en tan observable creación.
A qué le huyes tanto
si la razón está
en el llanto,
el mar es de sal
y sin ella estaríamos mal
muy mal.
Acudamos al saber amar
edifiquemos
sin pretender odiar,
la mente y el corazón
deben evolucionar
so pesar
aquello que no nos permite
amarnos de verdad, verdad.
No mas maldad,
la ayuda mutua
nos permite santidad
tener esperanza
aprender a esperar.
Actuemos para el bien
eludamos el mal
seamos lumbrera
para el resto del planeta.
Comprendamos qué
en el corazón y la mente
está nuestro Dios existente,
Él nos los escudriña
nos apacigua
nos permite degustar
Así es el augurar
de quienes aprendemos a controlar
buscar en nuestro interior de esa paz
que cuando somos capaz
la logramos alcanzar.
Es cuestión de obedecer
aprender a crecer
establecer
reconocer
ser.
El corazón y la mente
hacen parte de nuestra fuente
atendámosle
démosle.
Es inevitable
invaluable,
gracias a Él
nuestro planeta
eternamente habitable
toda una realidad,
incuestionable
dable.
HELIOS MAR
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