Algún día
no vas a estar a mi lado
madre mía,
y eso, me va a entristecer,
me va a doler
me va a hacer sentir
todo un duelo sin medir.
Tu hermosa presencia en mí
te va a extrañar
desde mis entrañas
sentiré ese vacío
del porqué hoy
no me acompañas.
Recordar
tu manera de amar
tu forma de expresar
ese color de tu voz
que es imposible silenciar,
me hablarás
desde el más allá,
tu presencia existencial
se hará notar
día a día sin menoscabar.
Es tu amor de mamá
que trasciende,
nos hace seguir vivos
y fortalece nuestro andar.
Para qué venir con elogios
en el momento
en que cierres tus ojos,
no hay que perder el tiempo,
es saber disfrutar de tus talentos,
hacer de cada uno
majestuosidad de monumentos.
Te mereces lo mejor ahora
disfrutar de tu aurora,
consentirte
honrarte y darte,
amarte
sin pretender dejarte.
Eres invaluable
toda una obra de arte
nuestra razón de ser,
madre solo hay una
nunca permitiste hambruna.
Te extraño
y eso duele
ya no estás aquí
pero aprovecho
y sin mentir
te lo digo, hoy
que sigues viva
y ando disimulando
para no estar vacilando.
La vida eterna en el creyente
es una realidad inminente,
es solo un hasta luego madre mía
nos veremos pronto
en esta osadía.
Te recordaré todos los días
y lloraré en silencio
por tu elocuente partida.
Es momento de expresarte
gracias,
muchas gracias madre mía
por tanto amor todos los días,
te escribo esta poesía
y mis lágrimas se asoman
de manera natural
imposible creerme Superman.
Gracias madre mía
por enseñarme a amar
por permitirme ser paciente
y tener paciencia con la gente.
Haberme enseñado
a amar a Dios
y a su Santa Madre,
a la cual tú veneraste,
gracias madre mía
por ser como fuiste
noble
bondadosa
amorosa
dadora de amor
y preocuparte por el dolor.
Gracias amada madre mía
porqué hoy te pude
escribir estas letras en poesía
que las escucharas y mañana
ya o muy pronto, tú te irías.
Gracias mami
por ser mi guía,
aceptarme y alimentarme,
gracias mami de mi vida
por ser quien fuiste
serás y seguirás
en eternidad
siendo, el amor de mis días,
te amo mami,
te amo
y a eso se le llama poesía.
HELIOS MAR
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