En medio de las dificultades
disfrutemos del gozo de nuestro Señor,
porque con Él y su presencia en
nosotros, podemos cantar, danzar,
soñar entre ambigüedades.
Él, por medio de su presencia y su Palabra, nos alegra la vida,
nos permite de su poder,
nos sana, nos hace seres de luz,
de paz interior,
nos hace ser seres invencibles, eternos.
En medio de las dificultades
disfrutemos del gozo de nuestro Señor,
es solo cuestión de paciencia
algo de prudencia
esperar en su tiempo
agradarle con diligencia.
De nada nos sirve la angustia
si con ella
todo se nos frustra
nos asusta
nos gana el dolor
nos cambia el color.
En medio de las dificultades
disfrutemos del gozo de nuestro Señor,
sin estupor
permitamos que nuestro sudor
transforme el dolor
lo convierta en pasión,
nos haga felices
tras una ilusión.
En medio de las dificultades
disfrutemos del gozo de nuestro Señor,
no dudemos más de su creación
abramos los ojos
a lo extraordinario de su Gran Estación,
estamos aquí
vivimos allá,
Él nos cuida
nos protege
nos guía.
Sentido común
a esta homilía
de todos los días
que así presentía
tú y yo en valentía
en nada se mentía.
Los días trascurren
en esta osadía
el Señor nos conduce
con su sabiduría,
nosotros atentos
a cualquiera de los días.
El tiempo se acerca
y Él lo sabía
nosotros atentos
que en estos momentos
se está cumpliendo la profecía,
en medio de las dificultades
disfrutemos del gozo
que el Señor nos envía.
HELIOS MAR
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