Navegando un rato, en MARÍA
Octubre 27 de
2014 – Hora: 6:47 p.m.
La verdad ya no quiero seguir pensando en ti,
perdóname, pero es así.
perdóname, pero es así.
Para qué seguir alimentando a
distancias inciertas,
situaciones que solo puedo imaginar,
¿para que mi cielo hermoso?,
No sería justo con un corazón como el
mío, y ahora,
convertido en uno solo con el tuyo
amor.
No es justo,
y quisiera me pudieras entender
y permitirme perdonar si esto te
llegare a herir,
sé que podrá ser así mi razón de
vivir.
Lo sé y estoy muy convencido que para
que podamos ser felices
y lograr lo que queremos,
debemos luchar por estar cerca el uno
del otro.
Me
expresaste en alguna oportunidad,
si cinco días son suficientes o no
para decidir entre los dos,
la verdad, para mí, si lo fue vida de
mi vida,
así como lo lees y expreso en este
instante de confesión,
no me da miedo y puedo decirte que
con tan solo tocarte
y sentir tu respirar,
mis sentimientos en la profundidad se
acoplaron
y adaptaron de manera mágica a tu
existir,
ya hacen parte de ti y recorren hasta
el latir,
eres mi pedazo de estrella pérdida,
mi constelación desaparecida,
mi razón, mi estación preferida.
Sé muy bien que eres para mí y yo, ¿tal
vez?, para ti,
no lo sé mi hermosa, a veces tu
actuar
confunde mi camino de enamoramiento
hacía ti,
siento algo que me inquieta o tal vez se atraviesa,
no me deja seguir,
cumplo y cumpliré lo pactado hasta el
fin,
espero entiendas mi sentir,
quiero y deseo ser para ti y que tu
lo seas para mí,
así “como más que mi amor y mi hermosa,
quiero que seas mi amiga, mi cómplice
de vida”,
en las buenas, en las raras,
en todo momento y lugar,
en toda distancia y llegada.
Quisiera tenerte aquí, no allá,
ya eres parte de mi, ¡qué haces amor
mío!,
mi hermosa, mi cielo, ¡que haces!,
ven a mí, ven a mí, o más bien,
déjame ir..
HELIOS MAR