Para Andrea – desde las Serranías del Atlántico
30 de abril de 2011 – Hora: 5:10 p.m.
Sabes que si, quisiera enamorarme, sentirte, echarte el cuento
permitir que mi cuerpo se estremezca con tu presencia
verte muy cerca de mí, respirarte, amarte, saciarte
llenar de mi, un poco más de fantasías.
Convertirte en mi tatuaje significativo
llevarte siempre allí, dentro de mi ser
mis sueños, mis anhelos, mi vida,
tu y yo, amantes de la buena vida.
Perfectos momentos
acompañarnos de sabores y olores de ensueños
compartiendo una, dos y hasta más de tres copas de uno de esos buenos vinos,
vinos que solos tu y yo conocemos
que nos alegran esta malcriada vida.
Que nos compenetran aun más
que afianza día a día esta realidad de pareja,
que nos convierte en cómplices, amigos y más allá.
Quisiera esta vez, enamorarme y que te enamores
que sintamos lo mismo, que mis cosquillas sean iguales a las tuyas,
que mi pensamiento se trasforme en el tuyo,
que mis triunfos sean también los tuyos
que mi vida, sea la tuya y la tuya, sea mía.
Quisiera pedirte en este hermoso instante
aquí frente a ti, viéndote y admirándote
tomados de la mano y compartiendo este par de buenos vinos,
que seas mi novia, mi mujer, mi amante, mi consuelo impredicable,
que seas mi todo, mi mundo, mi vida, mi cielo, mi sangre
esa hermosa princesa de este nuevo cuento de Adams
que compartiremos ya, en un amar sin pensar.
Helios Mar