VO ATLÁNTICO hasta MARACAIBO
frente al Lago
Abril 25 de 2015 - Hora: 1:22
a.m
Ni siquiera te conozco y ya quiero hacerte
parte de mí,
es algo extraño, un sensación cósmica o galáctica
la que ha querido invadirme
desde adentro hacia más allá
de lo que antes hubiera podido imaginar.
Como si te conociera de siempre,
o tal vez he estado esperándote,
de verdad, no lo sé, da miedo, pero me atrevo,
estoy seguro no poder equivocarme,
esta vez creo desde lo más profundo de mi ser que debe ser
así.
Pude observarte alguna vez y tu rostro se poso,
quedó plasmado en inquietante instante de vida
como algo muy significativo, placentero, que me trasmite
tranquilidad,
paz interior, ganas de vivir, sentir, o tal vez amar de
verdad, verdad.
Algo me atrae a ti Anna Bella, no me preguntes qué?,
pudiera mentirte para poder conquistarte,
armarte un castillo de arena,
subirte a los cielos y volverte a traer,
mostrarte lo maravilloso que aguarda por los dos,
nuestro futuro, lo por venir y aquellas cosas de la vida
que lo hacen a uno feliz, muy feliz,
espero no equivocarme y que tu lo sientas por mí,
no ahora o mañana, pero si en un instante sin fin,
ese que llegará sin
herir, complicarte o confundir.
Mis elogios en este aparte de poesía son para ti,
con respeto y admiración,
por lo que trasmites sin conocerte,
sin haber escuchado tu melodiosa voz,
con tan solo descifrar tu sonrisa,
sin saber que piensas,
con el observar de tu mirada,
sin la certeza de un sí o un no,
pensarás que enloquezco y sudo de fiebre al escribirte algo
así,
me rio y te doy la razón,
enmudezco al saber que existes y no eres una ilusión,
un hermoso sueño que luego se esfuma sin conmoción.
Permíteme conocerte, descubrirte, llegar a ti,
quisiera ser tu amigo, tomar prestado tu secreto,
guardarlo para mí, no divulgarlo,
serte fiel y admirarte de por vida,
lograr enamorarte y atreverme a ser parte
de tu no podrás alejarte esta vez de mi,
te pensé y logré acercarme, o más bien, atraerte sin pensar,
con la fe y aquella esperanza que siempre han estado
intactas,
ahora estoy aquí
muy metido en ti,
incierto, pero seguro
que no hay chance a equivocarme,
no Anna Bella,
esta vez no creo poder continuar sin tomarte de la mano,
caminando y al compás de nuestro mismo ritmo,
ese mismo que tarareo a capela y en un solo tono,
un mismo andar, ese que desearía menoscabando lo que en
realidad siento,
la verdad, quisiera enamorarme y que tu lo hagas por mí.
Ya basta, no puedo seguir un segundo más sin pensar vivir
para ti,
respirar y solo tu aire me hace estar aquí, vivo y existo,
muero y no podré
revivir, Anna Bella eres mi razón,
mi nueva manera, la mujer que esperaba sentir,
hoy te tengo y es imposible volver dejarte ir,
ya te tengo y ruego a mi Dios, ser para ti.
Veleros por JOSE A. CHOURIO
