CONFESIÓN

A ti, mujer, mujer  -  Bogotá, D.C.  

Abril  12 de  2014 – Hora: 2:48 p.m.

A veces me pregunto:

porqué te pienso tanto,

te apareces en mis pensamientos muy a menudo,

como algo bello, resplandeciente, sincero.

Creo pertenecer a tu vida y tú a la mía,
¡créelo!, a veces no sé ni que pensar,
prefiero mil veces, volar
hacerle caso a mi soñar,
siento algo hermoso, sublime por ti.

Se me ocurre, no sé,
prefiero mil veces, no sé,
me enloqueces, enmudeces,

me haces sentir muy feliz.

Trato y trato de confesarte mi latir,
¡perdona!, es así,
auguro en este mismo instante,

no perderte, ¡ni lo permita DIOS!,

ahora sí, poder amarte.

Eres de esas figuras féminas de la vida

únicas e irrepetibles,
de esas mujeres, mujeres,
no cambies, no dudes,

nunca apagues de ti, esa sonrisa de estrellas

 y muchos menos ese brillo en tu mirada de lucero.

Nunca apartes de ti, ese Ángel,

el mismo que ha llegado a mi existir para conquistarme,

no lo olvides, no te apartes de mi, solo por confesarme.

 

HELIOS  MAR